Reales y Azulejos se salvan; Mets y Cachorros toman ventaja
La jornada impuso el nuevo record de cuadrangulares: 21 entre los cuatro juegos.
Todo estaba listo en Houston y Arlington (Texas) para que los Astros y los Vigilantes lograsen el pase al Campeonato de la Liga Americana, pero no pudieron aprovechar la ventaja de campo y perdieron el cuarto partido de sus respectivas series de división ante los Reales de Kansas City y los Azulejos de Toronto.
Mientras que en la series de división de la Liga Nacional, los Mets de Nueva York, y los Cachorros de Chicago se mantuvieron en el camino ganador y ahora tienen la ventaja de 2-1 al mejor de cinco.
La jornada de las grandes ligas también dejó un récord de 21 jonrones combinados que consiguieron en la jornada de la fase final y en la que el protagonismo de los peloteros latinos fue completo.
La ofensiva de los Reales fabricó racimo de cinco carreras en la parte alta de la octava entrada contra el bullpen de los Astros y ganaron 9-6 el cuarto partido para empatar la serie a 2-2.
El quinto y decisivo partido de la serie se jugará el próximo miércoles en el Hauffman Stadium, de Kansas City, con los derechos Collin McHugh y el dominicano Johnny Cueto que abrirán por los Astros y Reales, respectivamente.
Los Astros que estuvieron a seis outs de haber conseguido el pase al Campeonato de la Liga Americana con una actuación brillante de todo el equipo tras siete entradas de ensueño, luego les llegó la pesadilla en la parte alta de la octava al fallar los relevistas y el campocorto novato puertorriqueño Carlos Correa, que había sido la estrella del partido, cometió un costoso error en el fildeo.
La ventaja de cuatro carreras que tenían en el marcador (6-2) cuando el abridor Lance McCullers dejó el montículo después de algo más de seis entradas de una gran labor desapareció.
La combinación de un buen pitcheo encabezado por el derecho R.A. Dickey, junto con un bateo oportuno y productivo permitió a los Azulejos vencer por 8-4 a los Vigilantes en el cuarto partido de la serie.
Los Azulejos mostraron su clase con Dickey en el montículo, Josh Donaldson encendido con el bate y el manejador John Gibbons, que movió a la perfección las fichas para poder superar por segundo partido consecutivo la eliminación después de haber llegado a Texas con la desventaja de 0-2 tras perder los dos primeros juegos en el Roger Centre, de Toronto.
Donde el miércoles volverán a estar, y esta vez si, para disputar el partido decisivo, en el que ya no habrá mañana, pero la hazaña del equipo canadiense, mantenerse con vida, estaba lograda.
Sólo dos equipos en la historia de las mayores han perdido una serie a un máximo de cinco juegos tras ganar los dos primeros como visitantes y estos fueron los Atléticos de Oakland ante los Yanquis de Nueva York en 2001 y los Rojos de Cincinnati frente a los Gigantes de San Francisco, en el 2012.
El béisbol profesional de las mayores volvió a dar una lección de compañerismo y grandeza deportiva después que los Mets respondieron en el campo con una actuación brillante ante los Dodgers de Los Ángeles para ganarlos 13-7 en el tercer partido ponerse 2-1 arriba al mejor de cinco.
La revancha deportiva por la ausencia de su compañero, el campocorto panameño Rubén Tejada, lesionado la noche del sábado por el segunda base Chase Utley, de los Dodgers, en un deslizamiento peligroso y duro, se dio, pero en el duelo limpio, deportivo y lleno de grandeza profesional dentro del diamante.
Los jardineros, el cubano Yoenis Céspedes disparó un jonrón de tres carreras y Curtis Granderson produjo otras tres con un doble para encabezar el bateo demoledor de los Mets.
El mensaje trasmitido por el manejador de los Mets, Terry Collins, fue muy claro al decirles que jugasen más limpio que nunca pero también con toda la rabia del mundo.
Los jugadores de los Mets lo captaron a la perfección y de ahí que el resultado fue establecer un récord de carreras de la franquicia en la fase final al darle la vuelta a una desventaja de tres carreras iniciales que lograron los Dodgers.
Ni la expectativa generada sobre Utley, que estuvo presente en el Citi Field, de Nueva York, donde fue abucheado de manera ensordecedora, aunque no salió a jugar, impidió que luego todo lo que sucedió deportivo en el campo acaparase la verdadera atención de los aficionados.
Utley fue suspendido dos juegos por Grandes Ligas tras determinar que la barrida fue ilegal. Luego de que su apelación no pudo ser tramitada a tiempo, Utley quedó habilitado para jugar.
Pero el piloto de los Dodgers, Don Mattingly, con muy buen criterio y conociendo como actúan los aficionados neoyorquinos, decidió que fuese Howie Kendrick el titular en la segunda base, pese a que Utley contaba con mejores antecedentes al bate contra el as de los Mets, el abridor Matt Harvey.
Los jóvenes valores de los Cachorros encabezados por el cubano Jorge Soler, el dominicano Starlin Castro y Kris Bryant fueron la clave de la victoria por 8-6 que lograron los Cachorros de Chicago ante los Cardenales de San Luis en el tercer partido de la Serie de División de la Liga Nacional.
Esta vez el abridor estelar de origen puertorriqueño Jake Arrieta no fue la figura ni tuvo su mejor desempeño en el montículo, pero el factor sorpresa surgió con el bateo oportuno y demoledor de Soler y Bryant que pegaron sendos jonrones de dos carreras cada uno, mientras que el equipo tuvo otros cuatro vuelacercas más.
Kyle Schwarber fue el otro novato de Chicago que disparó de jonrón, Anthony Rizzo, Castro y Dexter Fowler también la desaparecieron por los Cachorros que quedaron al frente 2-1 en la serie al mejor de cinco partidos.
La marca de los Cachorros de más jonrones en un juego de la fase final fue de cinco en el primer duelo de la serie de campeonato de la Liga Nacional de 1984 contra San Diego.
EFE